Los libros estaban aún calientes ese día. Recién salidos de imprenta. Uf! Menos mal que estuvieron a tiempo.
Fue un acto muy bonito, con la actuación de los niños de la Escuela de Música de Armilla, que acudieron acompañados de sus padres y parientes. Y con lectura de los poemas de mi libro. Toda mi gratitud a Alejandro Corral, técnico de cultura.